Este filme es el penúltimo dentro de la corta pero fructífera carrera del genio alemán. Trata del período decadente de la actriz cuyo nombre da título a la obra. Sybille Schmitz es la actriz histórica que trabajó para la UFA en los años treinta y cuarenta. Fassbinder comenta que pretendía contratar a la famosa dama para que realizase el papel principal. Empero, esta murió años atrás por exceso de estupefacientes.
Como todas las películas de Fassbinder, la que comento ahora es rica en homenajes y significados. En primer lugar, trata del cine y de los actores. Al inicio de la película, en los primeros encuadres, en plano medio, aparece el director. Es como una especie de trasvase de los actores a la realidad y viceversa. Después de todo, cada uno de nosotros es un actor que interpreta el papel que le toca vivir. Luego le hace guiños al cine mudo. Por ejemplo, usa variados fundidos y cortinillas. El cine, como dice la actriz principal, está compuesto de luces y de sombras. Por ello, el cineasta hace contrastar la luz con la oscuridad. Parece que estuviese envuelta en un tenebrismo a la manera de Caravaggio. Pero también como el pintor, nosotros mismos estamos compuestos de luces y de sombras; lados negros y perversos contrastados con cierta filantropía o amor a los otros. En las escenas en donde interviene la doctora Katz, se acentúa el blanco como una manera de remarcar la “asepsia” y la frialdad de la ciencia médica. No es extraño que recaiga en la Doctora el papel de villana, haciendo un cierto eco del Dr.Mabuse.
Por otro lado, es bien sabida la admiración que sentía Fassbinder por Raoul Walsh o Douglas Sirk. Por lo tanto, la presente obra puede mirarse como un homenaje al cine negro americano de los años treinta. Al ver este portento, no se puede dejar de pensar en todos los actores y directores que han sido presas de las drogas y de los excesos, incluido Rainer Werner. Pero también una ácida crítica a los mecanismos de control institucionales y a la rapacidad del sistema capitalista. A la neurosis de una sociedad seducida por el dinero y el deseo de poder.
Un día le preguntaron al director si se identificaba con los seres que aparecían en sus películas. Contestó que sentía mucha ternura por ellos y dio a entender que él podía ser también uno de esos desdichados. Poco tiempo después, Fassbinder bucearía en la profundidad del abismo para no regresar jamás.
Ficha:
Die Sehnsucht der Veronica Voss
D: RWF. G: Peter Märthesheimer, Pea Fröhich, RWF, sobre una idea de RWF. DF: Xaver Schwarzenberger. M: Peer Raben. Ed: Juliane Lorenz. E: Rosel Zech, Hilmar Taate, Annemarie Düringer, Doris Schade, RWF. P: Laura Film. F: 35mm, bn, 104 min. Fe: 18/2/82. Festival de Berlín
No hay comentarios:
Publicar un comentario