Por Frater Ignatius
Dedicado a mi querido amigo Leonel Romero. In memoriam
Cuando miro el título en sueco me quedo impresionado por la cantidad de imágenes que evoca esta palabra maravillosa. Significa “lugar de fresas” y dentro del imaginario colectivo de esta lengua vikinga, es un vocablo que se ubica en un lugar único y plácido: el paraíso. Todos en esta vida anhelamos ese lugar de eterna felicidad y ensueños que lamentablemente hemos perdido a causa de la crueldad de la conciencia y el tiempo. El periplo del insigne profesor que recibirá un título Honoris Causa, es un pretexto magnífico para construir una senda llena de recuerdos, de sueños, de evocaciones, de imaginería e incluso de alucinaciones y temores que nacen de lo más recóndito del alma humana.