El Acomodador

Por Ernesto Baltazar Sierra


                                                           
"Las acomodadoras, no saben distinguir lo que se mueve en la
pantalla de lo que se filtra por la puerta. Son ciegas de tanto
andar en la oscuridad. ¿No se dan cuenta de que la película,
como la vida, se acaba? "
G. CAIN.

A Jorge Ramírez Pardo.


Dirigió su mirada hacia la marquesina y leyó: MUERTE DE UN CICLISTA (Con Lucía Bosé y Alberto Closas). Sin reparar en el cartel se acercó a la ventanilla. Una señora gorda y entrada en años dejó de tejer y le extendió un boleto que él pagó con un billete de cinco pesos. La anciana amablemente le regresó su cambio y dijo: -¡que se divierta !

En la dulcería compró un refresco y una bolsa con palomitas de maíz, luego mecánicamente entró a la sala . Con movimientos bien estudiados fue a sentarse hacia la parte trasera en una de las butacas del ala derecha. Su lugar preferido como en otras ocasiones estaba desocupado, como si estuviera reservado en exclusiva para él. Siempre le había gustado ver la pantalla de lejos y en perspectiva.

El Hotel Eléctrico de Segundo de Chomón (1905)

Por Frater Ignatius

Quiero compartir en este blog una película; un corto, digamos, del gran Segundo de Chomón. Es un realizador de origen español. Considero que tenía una capacidad de inventiva similar a la de Meliès. Trabajó para los grandes de la época en Francia, Italia y España y para otro gran director: Abel Gance, en la obra Napoleón. Realizó varios trucos en la película Cabiria de Pastrone. En fin, un genio que es necesario recordar.
En EL HOTEL ELÉCTRICO hizo un uso exquisito del stop motion o paso de manivela. Es una película de 10 min. Divertidísima. Existe esta versión totalmente silente y otra acompañada con música del maestro Tchaikovski. Cuando uno mira estas maravillas perdidas en el tiempo, no deja de sentir una gran nostalgia por este arte tan hermoso que daba sus primeros balbuceos. Y definitivamente le motivan a uno a seguir con esta pasión devoradora.


La Última Película

Por Frater Ignatius

La última película es una obra nostálgica. Esto en dos sentidos. A nivel autobiográfico, se inspira en la infancia y adolescencia del guionista Larry Mc. Murry. A nivel puramente cinematográfico, es un homenaje que rinde Bogdanovich a un cine que ya nunca más iluminará la retina: el cine clásico de Hollywood. Dos íconos alumbran la lente del director: Howard Hawks y John Ford.